El sorteo de la Final Four de la Liga de Campeones celebrado esta mañana en la Torre LVR de Colonia ha deparado que los equipos españoles en la gran cita del balonmano continental, Bm. Ciudad Real y FC Barcelona Borges, no se crucen en semifinales, lo que abre la posibilidad de poder vivir una final española en una de las grandes cunas del balonmano mundial.
Para ello los pupilos de Talant Dusjhebaev deberán ganar al THW Kiel, club con el que han rivalizado históricos enfrentamientos en los últimos años, cayendo del lado manchego las dos últimas finales de Liga de Campeones en detrimento del equipo germano.
Los azulgranas, a priori, pueden haber salido beneficiados del sorteo, ya que el obstáculo para acceder a la final pasa por derrotar al Chekhovskie Medvedi, seguramente la cenicienta del póquer de clasificados para la cita en Colonia, aunque desde el respeto a un equipo sólido que ha sabido optimizar sus recursos para llegar hasta aquí.
El THW Kiel es una maquinaria engrasada a la perfección, convirtiéndose en los últimos años en el club de referencia de Alemania, pero con un talón de Aquiles, el Balonmano Ciudad Real, su bestia negra que le ha privado de alzarse con el título de campeón continental los dos últimos años.
En su filas, además de los internacionales germanos Dominik Klein y Christian Zeitz, su potencial, una vez asimilada la marcha de Karabatic al Montpellier, radica en el pléyade de internacionales europeos: cinco suecos, el pivote Marcus Ahlm, el gigantón zurdo Kim Andersson, Henrik Lundström, Peter Gentzel y Andreas Palicka, tres franceses, el meta Thierry Omeyer, el polivalente Daniel Narcisse y el pivote Igor Anic, el serbio Momir Ilic, el rocoso noruego Börge Lund, el talento islandés Aron Palmarsson, y, por encima de todos, el cañonero, actual máximo goleador de la competición con 102 tantos, el checo Filip Jicha.
El Chekhovskie Medvedi es el equipo soviético por excelencia. Aunque lejos queda ya la extinta denominación de CSKA de Moscú, media selección rusa sigue formando su columna vertebral. La presencia de Filippov, Aslanian, Kovalev, Rastvortsev, Kamanin, Chipurin, Dibirov o Ivanov, todos ellos participantes en los pasados Juegos Olímpicos de Pekín, forma la gran base de un equipo que llega a esta gran cita tras eliminar a un Montpellier que acusó en demasía la ausencia de su gran figura Karabatic.
Las semifinales se jugarán el sábado 29 de mayo a las 15:30 h. y 18:00 h. Aún no se conocen el orden de las mismas ya que las televisiones han abierto las negociaciones. En la jornada del domingo, el tercer y cuarto puesto se jugará a las 15:30 h. y la gran final a las 18:00 h.