Dentro del organigrama del Club Balonmano Ciudad de Algeciras está la de mejorar las condiciones técnicas de sus jugadores. Lo hace convocando diferentes clínic, o concentraciones, a lo largo de la temporada.
Una de ellas tuvo lugar el pasado fin de semana, concretamente el sábado día 19 y el domingo 20, y estuvo dirigida a los porteros de los diferentes equipos del club.
Su director fue José Ramón Alvite de Pablo, responsable técnico de la Federación Andaluza de Balonmano, entrenador de porteros de las diferentes selecciones andaluzas y, además, antiguo jugador del Club Balonmano Ciudad de Algeciras.
Las clases se impartieron en el pabellón municipal Manuel Marín Grandi 'Periquito' de Algeciras, el sábado y en el Ciudad de Algeciras el domingo.
Hay mimbres
Alvite de Pablo, empezó su vida deportiva en las categorías inferiores del balonmano algecireño, concretamente en las Escuelas del Bahía de Algeciras que dirigía Delfín Muñoz de Haro, tras su paso por todas las categorías del balonmano local algecireño actualmente reside en Sevilla y entrena a los porteros de BM Montequinto y a los de la Selección Andaluza.
«Esta es la segunda ocasión que damos un clínic de estas características en Algeciras, la iniciativa partió del club y yo, por supuesto, encantadísimo de hacerlo».
Las clases estuvieron dirigidas a los aspectos técnicos y tácticos de los guardametas «que representan un porcentaje muy importante en un equipo cifrándolo, algunos entrenadores de renombre, en el 40, 50 ó incluso el 60%», señala.
La idea del club algecireño es potencia jugadores de esta demarcación, para que en un futuro próximo puedan ocupar la titularidad del primer equipo. «La verdad es que me sorprendido algunos de los jóvenes que estuvieron en el curso, se les ve que a pesar de su corta edad tienen unas condiciones innata para ocupar la portería, si se les entrenan bien es posible que puedan salir adelante», comenta Alvite.
Evidentemente, esas cualidades deben de ser pulidas por técnico de la casa, para lo que también se piensa dedicar uno o dos entrenadores a la misión específica de entrenar porteros.
«Es primordial el entrenamiento específico técnico-táctico de los jugadores desde un primer momento, con objeto de que tengan una proyección ascendente y puedan destacar en un futuro», finaliza.