La selección española júnior masculina ha caído derrotada frente a Túnez 31:30 (13:15 al descanso) en los cuartos de final del Campeonato del Mundo 2011 que se está disputando en Grecia, por lo que dice adiós a la lucha por las medallas.
Los cincuenta minutos en los que España dominó con claridad en el marcador no fueron suficientes para reducir la animosidad y entrega del conjunto tunecino, que no bajó los brazos en ningún momento, y tuvo la suerte de cara al marcar el gol del triunfo a falta de 13”, lo que no dio margen a los españoles para forzar la prórroga.
El seleccionador español Isidoro Martínez planteó el partido con un 5:1 muy profundo, intentando cortocircuitar la creación de juego africana, una de sus grandes bazas. Y funcionó a las mil maravillas hasta el minuto 15 en el que España se ponía cuatro arriba (4:8).
Pero los tunecinos apretaron las tuercas atrás y las paradas de Sfar, sumado a la mejor lectura sobre la defensa española, les dieron un parcial de 0:4 para empatar el partido, teniendo que pedir el técnico español tiempo muerto para reajustar el dibujo en el campo.
Con empate a 10 minutos para el descanso, España encontró una mayor fluidez ofensiva a pesar de la dureza atrás de los norteafricanos, que siempre dejaban algún recado a los atacantes españoles en cada acción. Sin embargo, un nuevo parcial de 0:3 disparaba las diferencias al 10:13 (min. 24), con Juan del Arco asumiendo el protagonismo.
Al descanso se llegó con 13:15 para España y una tangana tras una reprobable acción de Horni sobre Juan Castro, que por cierto quedó sin sanción.
En la reanudación España volvió a sentirse sólida atrás bajando al 6:0, logrando nuevamente llegar a los cuatro goles de renta (14:18 en el 34’). Ni la dureza defensiva de Túnez impedía que España se moviera en diferencia de 2/3 goles arriba, manteniendo el control del partido en todo momento, aunque sufriendo más de lo previsto en la parcela ofensiva, donde Cabanas se convertía en el referente del equipo.
Con 22:25 en el 46’, llegó el cortocircuito del conjunto español, dos imprecisiones fueron aprovechadas por los tunecinos para endosar un parcial de 3:0 y empatar el partido a 25, con doce minutos para el final, lo que volvió a obligar a Isidoro a cortar la hemorragia con un nuevo tiempo muerto.
La facilidad con la que los primera líneas de Túnez lanzaban sobre el marco español, y la contundencia de su defensa parecieron empequeñecer a la selección española que veía como en el minuto 54 Túnez se ponía por delante en el marcador 28:27.
Ansiedad y presión se mezclaron para mermar la claridad de los españoles, que cayeron en la trama de la precipitación, lo que aprovecharon los rivales para colocar un 29:27 ante la incredulidad de unos y otros.
La casta de un equipo campeón permitió que España entrara en el último minuto con empate a 30 en el luminoso. Y fue entonces cuando Túnez supo jugar sus cartas. Forzó el ataque, tirándose sobre los defensores para provocar la falta y ganar tiempo, hasta que a falta de 15” Boussaha anotaba el gol que a la postre sería definitivo, con amenaza de pasivo y con la suerte de cara entrando el balón llorando en la portería española.
El tiempo muerto pedido por Isidoro sirvió para diseñar la última jugada, pero una defensa muy presionante acabó por hacer falta con el reloj a cero, y Molina no pudo lograr el gol que hubiera dado paso a la prórroga.
Los africanos, conscientes que la fe en el triunfo les había metido en semifinales, festejaron el triunfo por todo lo alto, mientras que el equipo español acababa hundido en el banquillo entre un mar de lágrimas.
España jugará mañana a las 17:00 hora española nuevamente frente a Suecia, que también ha caído de un gol (28:27) con Dinamarca por la lucha del 5º-8º puesto.
*Se adjunta acta del partido