La selección española que ha entrenado en la mañana de hoy por espacio de una hora en el Olimpiahalle, afronta el partido de mañana con Alemania correspondiente a la segunda jornada de la fase principal del Campeonato de Europa 2010 que se está celebrando en Austria, con tranquilidad y optimismo, deseando demostrar que el encuentro de ayer frente a Polonia está olvidad y se ha tratado exclusivamente de un tropiezo un mal día.
Alemania sigue aportando la solidez de un equipo que siempre parte en el paquete de favoritos a Europeos y Mundiales. Pero la realidad de la selección alemana es otra bien distinta, ya que desde 2004, cuando logró la medalla de plata en los JJ.OO. de Atenas, y el oro en el Europeo de Eslovenia, sus participaciones en los grandes eventos no han reportado los resultados esperados, salvo aquel Mundial de 2007 de infausto recuerdo para España y Francia, ambas apeadas del podio por la maquinaria organizativa, arbitral y compañía.
En el Mundial tunecino, en el que España logró el oro en 2005, Alemania fue 9ª; en el Europeo 2006 de Suiza acabó 5ª, en su Mundial, lo dicho, oro, un año más tarde en el Europeo 2008 de Noruega finalizó cuarta, quedando relegada al noveno puesto en los JJ.OO. de Pekín. Por último, el año pasado en Croacia se tuvieron que conformar con la quinta plaza, mientras que ayer ya quedó fuera de las semifinales tras caer con Francia.
Sin embargo, Alemania es Alemania. Duros, durísimos, correosos, retadores y con un potencial físico que siempre les hace ser un equipo temible. Su defensa, un 6:0 infranqueable, liderada por Roggisch, jugador que marca su territorio jugando siempre hasta el límite. En potería, tras la marcha de Fritz, ha dejado paso al gigantón Bitter, eficaz, no efectista, que suele revolucionar los encuentros a base de paradas increíbles.
Quizá su mejor arma actual, tras la lesión que le ha impedido al peculiar Pascal Hens disputar este Europeo, esté en su director de orquesta, Michael Krauss, un jugador polivalente, con pegada desde fuera pero sobretodo con capacidad para liderar la organización del juego teutón.
Sus armas ofensivas se basan en los saques rápidos de centro, con los extremos Torsten Jansen, un retador nato, siempre envuelto en la polémica y que ayer vivió su penúltimo episodio con una actitud reprobable ante el meta galo Omeyer, y Sprenger extremo zurdo caracterizado por lanzar las contras y finalizar con eficacia desde el puesto.
En los nueve metros cuatro artilleros, los zurdos Glandorf y Müller, y los diestros Kaufmann y Haaß, catapultan auténticas piedras a velocidades de infarto, convirtiéndose en una de las grandes bazas del juego germano.
Con todo eso, España se ha enfrentado a Alemania en 30 ocasiones, con 22 victorias, 3 empates y cinco derrotas. Las tres últimas victorias germanas datan del 30 de enero de 2007 en Colonia durante el Mundial (25:27), el 24 de agosto de 2004 en los Juegos Olímpicos de Atenas (30:32) y del 28 de enero de 2002 en el Europeo de Suecia (18:19).
Valero ya sabe lo que es ganar al cuadro teutón, ya que en el XXXIV Torneo Internacional de España celebrado en Algeciras el 11 de enero de 2009, España les dio una clase magistral ganando de 11 (28:17).
La cita mañana a las 18:15 h., en directo por Teledeporte y Canal+ Deportes, con el seguimiento minuto a minuto en www.rfebm.com