El equipo nacional absoluto masculino ha logrado en la noche de hoy la segunda victoria de la fase de clasificación del Campeonato de Europa 2012, tras imponerse a Rumania por 20:35 (7:18 al descanso) en el Arena Antonio Alexe de Oradea.
Valero apostó de salida por un 3:2:1 defensivo con Raúl Entrerríos de avanzado, cortocircuitando la transición del balón en la primera línea rumana, que sin duda era el gran objetivo de este partido, algo que el equipo cumplió desde el minuto uno, asfixiando al rival, interceptando multitud de balones, bloqueando sus duros lanzamientos y corriendo el contraataque, aspectos que condujeron a la primera diferencia ostensible en el marcador (1:5 en el minuto 7), lo que obligo a Stinga a pedir el primer tiempo muerto.
Pese a una tímida reacción local, merced a la exclusión de Julen Aguinagalde con un parcial de 4:2 (6:7 en el 14’), la intensidad defensiva se mantuvo, y con la entrada de Cañellas y Roberto García Parrondo el equipo ganó algo más en profundidad, endosando un parcial de 0:6 a los rumanos que se veían incapaces de leer el entramado defensivo planteado por Valero, chocando cuando lo lograban con un Hombrados que firmó un partido redondo con 18 paradas.
El tramo final de la primera parte se convirtió en una exhibición, y tras un parcial de 0:7 en los ocho minutos finales, Rumania parecía entregar el partido.
En la reanudación el planteamiento fue idéntico y pese al aliento de un público caluroso y entregado con los suyos, las distancias seguían creciendo hasta llegar a los trece goles en el 36’.
Con Iker y Gurbindo el los laterales, la dirección de Raúl, y la potencia de Julen en los seis metros, Stinga no era capaz de acertar con la tecla que cortará el ciclón de juego español, rindiéndose a una aplastante superioridad que tuvo como colofón la ovación de gala al jugador del encuentro, Hombrados, que recibió el cariño de una entendida afición en el momento del cambio.
La rúbrica llegó de la mano del debutante, Antonio García, que en los minutos que dispuso, anotó tres goles, el último de ellos de penalti, para cerrar un partido perfecto.
Rumania. 20 (7+13)
Popescu, Novac (1), Fenici (1), Savenco (1), Stamate I. (1), Simiciu (1), Irimus (ps), Sania, Toma (2), Ghionea (3), Popescu, Georgescu (1), Stamate A. (5), Jurca, Florea (2), Saboli (1) y Csepreghi (1)
España. 35 (18+17)
Hombrados, Malmagro (1), Juanín (3), Gurbindo (3), Romero (5, 2p), Entrerríos (3), Morros (3) - siete inicial – Maqueda, Aguinagalde (4), Garabaya (1), Ugalde (1), Gª Parrondo (4), Rodríguez, Cañellas (4), García (3, 1p) y Sierra (ps).
Parciales cada 5’: 0:3 – 4:5 – 6:7 – 6:11 – 7:14 – 7:18 (descanso) 10:21 – 13:25 – 15:27 – 15:28 – 16:33 – 20:35
Árbitros: Michael Johansson y Jasmin Kliko (Suecia). Excluyeron con dos minutos a: Savenco (2), Alexandru Stamate por Rumania, y Aguinagalde, Chema y Roberto Gª por España.
Arena Antonio Alexe de Oradea. Lleno. 2.400 espectadores.