EQUIPO NACIONAL ABSOLUTO MASCULINO
05/06/2011 - 16:59
La selección española de balonmano demostró que se encuentra en perfectas condiciones para afrontar el decisivo choque del próximo jueves en Lituania, donde España se jugará su billete para el Europeo de Serbia, tras imponerse por un claro 34-23 a Argentina.
Los de Valero Rivera no parecen tener dudas sobre el camino a seguir para lograr el triunfo en Vilna, movilidad, movilidad y más movilidad, para doblegar la durísima defensa que se espera por parte del conjunto báltico.
Fórmula en la que encaja a la perfección un jugador como el central del Barcelona Borges Daniel Sarmiento, que a su capacidad de penetración y de disparo, une una facilidad natural para dotar de fluidez el juego del equipo.
Gurbindo y Raúl
Ahí en la que también se mueven sin dificultades jugadores como Eduardo Gurbindo o Raúl Entrerríos, que no se aburren de surtir de balones a extremos y pivotes, dos de los habituales puntos fuertes del conjunto español.
Fortaleza que se ha visto resentida notablemente con la baja de última hora del pivote Julen Aguinagalde, ya que por el momento ni Rubén Garabaya ni Viran Morros, que durante algunos minutos actúo en esa posición, ofrecen la fiabilidad del jugador del Ciudad Real.
Ni tan siquiera Rafa Baena, máximo goleador de la Liga ASOBAL, pese a sus excelentes movimientos en la línea de seis metros hizo olvidar la ausencia de Aguinagalde, un problema que deberá resolver cuanto antes la selección.
Un lastre que no impidió a España marchar siempre por delante en un marcador, que tan sólo la actuación del portero argentino Matías Schulz, impidió que se rompiera antes a favor del equipo español, que se marchó al descanso con una cómoda renta de cinco tantos (18-13).
La garra de Schiaffino
Diferencia que ni el empeño del pivote Francisco Schiaffino, el más incisivo de la albiceleste tras la reanudación, impidió que se disparase en la segunda mitad, en la que España llegó a tener una máxima renta de trece goles (31-18).
Ventaja que España cimentó en una rocosa defensa 6-0, que permitió a Valero Rivera reservar para otra ocasión el más exigente, a nivel físico, 5-1 en el que la selección española basó la conquista de la medalla de bronce que logró en el pasado Mundial de Suecia.
Una renta que pareció soltar definitivamente los nervios del debutante Ángel Montoro, que se estrenó como goleador con la selección absoluta con un latigazo, que debe ser el primero de los muchos que este gigantón -2,10 metros- de tan sólo 22 años debe marcar para el conjunto español, que parece haber encontrado el "cañonero" que tanto añoraba.
EFE
Si quieres revivir la narración del partido, visita el perfil en Twitter de la Real Federación Española de Balonmano.
Los de Valero Rivera no parecen tener dudas sobre el camino a seguir para lograr el triunfo en Vilna, movilidad, movilidad y más movilidad, para doblegar la durísima defensa que se espera por parte del conjunto báltico.
Fórmula en la que encaja a la perfección un jugador como el central del Barcelona Borges Daniel Sarmiento, que a su capacidad de penetración y de disparo, une una facilidad natural para dotar de fluidez el juego del equipo.
Gurbindo y Raúl
Ahí en la que también se mueven sin dificultades jugadores como Eduardo Gurbindo o Raúl Entrerríos, que no se aburren de surtir de balones a extremos y pivotes, dos de los habituales puntos fuertes del conjunto español.
Fortaleza que se ha visto resentida notablemente con la baja de última hora del pivote Julen Aguinagalde, ya que por el momento ni Rubén Garabaya ni Viran Morros, que durante algunos minutos actúo en esa posición, ofrecen la fiabilidad del jugador del Ciudad Real.
Ni tan siquiera Rafa Baena, máximo goleador de la Liga ASOBAL, pese a sus excelentes movimientos en la línea de seis metros hizo olvidar la ausencia de Aguinagalde, un problema que deberá resolver cuanto antes la selección.
Un lastre que no impidió a España marchar siempre por delante en un marcador, que tan sólo la actuación del portero argentino Matías Schulz, impidió que se rompiera antes a favor del equipo español, que se marchó al descanso con una cómoda renta de cinco tantos (18-13).
La garra de Schiaffino
Diferencia que ni el empeño del pivote Francisco Schiaffino, el más incisivo de la albiceleste tras la reanudación, impidió que se disparase en la segunda mitad, en la que España llegó a tener una máxima renta de trece goles (31-18).
Ventaja que España cimentó en una rocosa defensa 6-0, que permitió a Valero Rivera reservar para otra ocasión el más exigente, a nivel físico, 5-1 en el que la selección española basó la conquista de la medalla de bronce que logró en el pasado Mundial de Suecia.
Una renta que pareció soltar definitivamente los nervios del debutante Ángel Montoro, que se estrenó como goleador con la selección absoluta con un latigazo, que debe ser el primero de los muchos que este gigantón -2,10 metros- de tan sólo 22 años debe marcar para el conjunto español, que parece haber encontrado el "cañonero" que tanto añoraba.
EFE
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