La selección española masculina de balonmano playa ha logrado la medalla de bronce en el Campeonato de Europa 2011 que se está celebrando en Umag (Croacia), tras vencer a Ucrania por 2:1 (22:24, 22:16 y 6:8) en un partido vibrante, donde el combinado española ha demostrado su solidez y fortaleza, levantándose del duro varapalo que supuso quedar apeado ayer de la gran final.
El seleccionador Francisco Aguilera ha estado trabajando con los jugadores en el aspecto físico para pensar sólo en la importancia de un partido en el que había una medalla en juego, y a fe que lo ha conseguido.
España salió enchufada desde el primer minuto, y en un primer set trepidante, el marcador cayó del lado de ‘La Roja’ por 22:24. Fue una certificación de fuerza moral.
Sin embargo, en la segunda manga los ucranianos se marcharon pronto en el marcador y, pese a que casi se logra la remontada, no llegó la opción de ponerse arriba, lo que al final decidió el set, avocando el destino al ‘shoot out’.
Entonces el seleccionador nacional ‘reclutó’ a todos sus hombres para charlar unos instantes en la sombra que proporcionaba una de las gradas de fondo. “Lo de ayer fue un accidente”, fue uno de los argumentos más escuchado. Y así fue. España no falló hasta el tercer lanzamiento, momento en el que Ucrania erraba, dejando el luminoso 4:6.
Pero el destino quiso darle emoción al tramo final, y tras un lanzamiento fuera, Ucrania empataba a 6. Nuevamente la presión fue para el conjunto español, que ahora no falló, y una postrera parada en el último lanzamiento ucraniano, llegó el ‘éxtasis’.
El ‘yo soy español, español, español’ inundó las gradas croatas, y la selección se fundió en un abrazo interminable que reivindicaba un Europeo fantástico, donde sólo la ‘diosa Fortuna’ quiso evitar que España peleara esta tarde por el oro.