El coordinador técnico de balonmano playa de la Real Federación Española de Balonmano, Fernando Posada, viajó a Colombia para participar, entre el 3 y el 6 de marzo, en una actividad formativa promovida por la IHF para promocionar el desarrollo mundial de la modalidad. La actividad, que fue organizada en la Universidad del Valle de la localidad de Palmira, congregó a 45 entrenadores y 33 árbitros de ocho países diferentes (Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, México y Uruguay).
"Fue una experiencia muy positiva", en opinión de Fernando Posada, "por la organización, por el alto número de inscripciones y, sobre todo, por el nivel tan aceptable". En ese sentido, reconoce que "fue una ventaja trabajar en la universidad porque allí la gente sí que conocía el balonmano playa".
En relación al crecimiento en el nivel del balonmano playa sudamericano, Fernando Posada asegura que su nivel "está a la misma altura que el de las selecciones de África y Asia", aunque está convencido que, por las características del propio continente, "pueden conseguir reducir las diferencias con respecto a los países europeos".
Los esfuerzos de la IHF por promocionar la modalidad deportiva están logrando, en opinión de Fernando Posada, universalizar su práctica: "en un estudio reciente, hemos determinado que hasta 90 selecciones nacionales en todo el mundo han disputado algún partido de balonmano playa, y por eso podemos decir que su práctica está creciendo en países minoritarios". Eso sí, reconoce que el estancamiento es más evidente en las competiciones internacionales, "tal vez por la crisis económica, es algo que tenemos que estudiar", de ahí la importancia de que la Real Federación Española de Balonmano "continúe apostando por el balonmano playa en estos tiempos tan difíciles, además de poder mantener al resto de selecciones".
En los próximos días, Fernando Posada viajará a Zagreb (Croacia) para asistir, entre el 18 y 20 de marzo, a un curso dirigido a entrenadores de balonmano playa, en el que también participarán Mateja Brezic y Sinisa Ostoic de Croacia, Tamas Neukum de Hungría, Marco Trespidi de Italia, Eskil Berg Andreassen de Noruega y Aleksandar Kuburovic de Serbia. El objetivo de la actividad no es otro que crear un modelo aplicable a futuros cursos y seminarios técnicos.