Francisco V. Blázquez, presidente de la Real Federación Española de Balonmano, y Miguel Laranjeiro, presidente de la Federación de Balonmano de Portugal, han mantenido una intensa jornada de trabajo esta mañana con motivo de la visita del mandatario español a territorio portugués.
Mañana que ha sido tremendamente productiva. En primer lugar, Francisco V. Blázquez ha visitado la sede de la Federación de Balonmano de Portugal para terminar de perfilar un convenio de colaboración entre ambos organismos federativos. Documento que establece un amplio marco colaborativo en múltiples aspectos: desde el desarrollo científico del balonmano, el intercambio del feedback generado por los eventos de base que se llevan a cabo con selecciones nacionales entre España y Portugal, establecer planes formativos dirigidos a árbitros y entrenadores, compartir el conocimiento adquirido en materia de balonmano femenino, y desarrollar conjuntamente la modalidad de balonmano playa, etc.
Acto seguido, tanto Francisco V. Blázquez como Miguel Laranjeiro han acudido a la sede del Comité Olímpico de Portugal para mantener una breve charla con su presidente, José Manuel Constantino, y comparecer ante los compañeros de la prensa lusa. Conferencia en la que Blázquez y Laranjeiro han rubricado el convenio, a la par de presentar en sociedad un esbozo del proyecto conjunto entre la Real Federación Española de Balonmano y la Federación de Balonmano de Portugal para acoger el Campeonato de Europa de balonmano masculino en 2028.
Francisco V. Blázquez, presidente de la Real Federación Española de Balonmano, ha asegudado que es "una gran noticia que podamos establecer canales con nuestro país vecino y hermano que nos ayuden a seguir progresando y creciendo en nuestro deporte; hoy hemos firmado un gran acuerdo que abarca todos los ámbitos del balonmano, tanto la pista como la playa, planes formativos para entrenadores, para el colectivo arbitral, etc".
La visita de Francisco V. Blázquez a Portugal se enmarca dentro de la estrategia global de Relaciones Internacionales de la Real Federación Española de Balonmano, que durante los últimos años ha permitido al ente federativo acercar posturas con países de Europa como Polonia, Ucrania o Eslovaquia, incluso de otros puntos del planeta como la localidad de Hikone en Japón, en la que está previsto que se alojen los combinados españoles de balonmano en vísperas de los Juegos Olímpicos de Tokio del próximo verano.