Los Hispanos se colgaron la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio -la cuarta de su historia- tras vencer a Egipto en un disputadísimo encuentro (31:33, 16:19 en el descanso). Un premio merecido para una generación irrepetible que pasará a la historia como una de las más exitosas del balonmano español. Los protagonistas de la excepcional victoria atendieron a los medios de comunicación para analizar el choque.
El seleccionador nacional, Jordi Ribera, se deshizo en halagos hacia sus jugadores: “Estamos muy felices por conseguir esta medalla. Es un mérito de este grupo y tanto de todos los que se quedaron por el camino por lesiones como de aquellos que participaron en todas las actividades y que no han podido estar aquí. Este grupo nunca ha tenido recelos de entrenar, con cansancio, tras la derrota… Han demostrado estar siempre unidos en los buenos y en los malos momentos”.
El preparador español valoró la dureza de la competición y la capacidad de reacción de los Hispanos ante las dificultades: “A veces el deporte no da recompensas, pero pienso que esta vez ha sido justo con esta generación y este grupo. Han trabajado y han creído siempre, todo en un torneo dificilísimo. Ha sido muy complicado ganar los partidos y sacar adelante el día a día. Es un momento muy importante para el balonmano español”.
El portero de la selección española Rodrigo Corrales alabó también el partido de sus rivales, la selección egipcia: “El partido ha salido como esperábamos. Egipto lo ha hecho todo bien, no sólo en los Juegos, sino en el último mundial. Es un equipo muy físico, que nos ha puesto en problemas. Ha habido un momento en la segunda parte en el que nos han empatado y han tenido opciones para ponerse por delante, pero hemos conseguido manejar el marcador”.
El guardameta gallego subrayó el compromiso y el esfuerzo de sus compañeros a lo largo de los últimos cuatro años: “Más allá del partido, tenemos que valorar estos Juegos y del ciclo olímpico que empezamos en 2017 con Jordi. Hemos ganado dos Europeos, un bronce en el Mundial y ahora un bronce olímpico. Más allá de lo que hemos conseguido es cómo lo hemos conseguido, luchando por todo. En un año tan largo y tan complicado, esta era la mejor forma de acabarlo”.
Corrales también recordó a los compañeros lesionados y, especialmente, a Raúl Entrerríos, que disputó su último partido con los Hispanos: “Es un bronce especial por muchos detalles: es el último partido de Raúl como jugador, con ese último gol; toda la gente que nos ha apoyado desde la distancia, como Aitor, Dani, Cañellas, Rubén, Valero que ha estado aquí… Esperamos que este bronce ayude a que el balonmano español siga creciendo. Es un día grande para todos”.
Fotografía: IHF