Tal y como se vislumbraba en el día de ayer, esta Copa Latina que ha comenzado en el día de hoy en la localidad portuguesa del Lagoa, está marcada por la polémica.
Esta histórica competición inscrita en el calendario internacional, cumple su XLI edición en categoría masculina y la XXII edición en categoría femenina. Pero, por primera vez en la historia, sus resultados no tendrán validez oficial, ya que, el acuerdo plasmado por el organizador, la Federación de Portugal, refrendado inicialmente por los otros tres países participantes, España, Italia y Francia, ha sido incumplido a última hora por éste último.
La competición estaba diseñada para la generación de jugadores y jugadoras nacidos en 1994 y 1995, o lo que es lo mismo, de categoría promesas. Sin embargo, Francia ha presentado a dos equipos de jugadores/as nacidos en la generación anterior, 1992/93, es decir, juveniles de segundo año, por lo que la diferencia respecto al resto de competidores es tremenda.
Ante esta problemática situación, y descartando las opciones de no dejar participar a la expedición francesa, o retirarse de la competición, las federaciones española, portuguesa e italiana han elevado una queja formal, ya que en todas las comunicaciones emitidas por el organizador, se hablaba de la generación 94/95, produciéndose un profundo agravio comparativo.
Sirva como ejemplo, el partido de inauguración femenino, en el que la selección que dirige Patricia Sosa se ha enfrentado al combinado francés que ya ganara la edición del pasado año de esta misma competición y que en la actualidad se encuentra clasificado para el Campeonato de Europa juvenil femenino. El resultado final ha sido 20:51 para las galas.
“La sensación es de pesar”, afirma Patricia Sosa, “ya que las jugadoras se han visto arrolladas por jugadoras dos años mayores que ellas, que han apretado hasta la saciedad en defensa, provocando 37 pérdidas de balón, y que no notan el hándicap de nuestras chicas, al tener que jugar con un balón de una medida mayor. Ha sido un partido entre niñas y mujeres, del cual no se puede sacar lectura alguna”.
Algo similar ha ocurrido en el partido del debut de los chicos, que han caído 19:38 frente al combinado galo. El seleccionador Juan Antonio García Herrero se mostraba “disconforme, porque es absurdo que unas delegaciones traigan jugadores de unas generaciones, y otras selecciones vengan con generaciones distintas. Pese a todo, nosotros hemos aguantado bastante bien en la primera mitad, intentando jugar, pero en la segunda nos han arrollado, principalmente por el físico. Piensa que nuestro equipo es cadete y ellos son juveniles de segundo año, por lo que en cualquier penetración con contacto, salíamos rebotados. La diferencia en peso, envergadura y tono físico es tremenda, y sin embargo los chicos han tenido una actitud encomiable”.
El equipo francés que esta disputando este torneo, es el mismo que perdió con España en el Campeonato del Mediterráneo juvenil, disputado en Túnez el febrero pasado.
Dentro del marco de la Copa Latina, el próximo jueves se celebrará una reunión de presidentes, en la cual se tratará de esclarecer esta problemática que ha marcado la edición 2009, ya que por desinformación, falta de comunicación y de un reglamento específico, o por negligencia, jóvenes en edad cadete, que comienzan a tomar contacto con sus primeras experiencias internacionales, no deben medirse a jugadores dos años mayores.