SELECCIÓN NACIONAL JUVENIL MASCULINA - Torneo Pierre Tiby
03/11/2009 - 12:50
Buenas sensaciones del equipo juvenil que se desplazó a Paris a jugar el Torneo Pierre Tiby.
En la primera fase, el equipo nacional estuvo encuadrado en un grupo con las selecciones de Dinamarca y Alemania, mientras que en el otro se encontraron Polonia, Rusia y la anfitriona Francia.
PRIMERA FASE
El primer partido se jugó contra la selección alemana y tras un comienzo titubeante, España se fue al descanso con una ventaja de 5 goles (9-14).
Fue al comienzo de la segunda parte cuando la selección española desplegó su mejor juego y apoyada en una buena defensa 5:1, propició varios contraataques que la hicieron despegarse en el marcador hasta una renta de 10 goles, para después dar entrada al partido a varios de los debutantes y terminar el partido con una renta de 8 goles (24-32).
El segundo encuentro fue contra la potente selección danesa y se decidía quien pasaba en primera posición ya que, al ganar Dinamarca a Alemania, España estaba ya clasificada para las semifinales.
De nuevo buen partido para los chicos de Alberto Suárez, que ganaban al descanso 16-13.
Esta vez el comienzo de la segunda parte fue aprovechado por los daneses que se pusieron arriba en el marcador mientras España daba entrada a los debutantes, pero después de un tiempo muerto solicitado por el entrenador español, el equipo nacional reaccionaba y finalmente se imponía por 28-24, lo que hacía clasificar a España en primera posición, por delante de las potentes selecciones de Alemania y Dinamarca.
LA MEJOR CARA DE ESPAÑA, EN SEMIFINALES
Después del empate entre Rusia y Francia, que hacía pasar como primera de grupo a Rusia, España se encontró en dicho partido a la anfitriona Francia.
El equipo nacional que, apoyado en una magnifica defensa en 5:1 y en las brillantes actuaciones de su portero Antonio Carreño (elegido a la postre, mejor portero del torneo), desbarataba una y otra vez las acometidas del equipo francés que no conseguía más que desesperarse. Se propiciaban numerosos contraataques que ya ponían una renta de seis goles al descanso (16-10), la segunda parte fue casi de puro trámite, en donde el seleccionar nacional pudo dar entrada a todos sus hombres.
Al final, 32-22 en el marcador, ante un impotente equipo francés que veía como la selección nacional celebraba un histórico resultado en París.
INJUSTO RESULTADO FINAL
En la final ante Dinamarca, muestra lo difícil que es ganar dos veces a un mismo equipo en el mismo campeonato.
Mal comienzo aunque tímida reacción del equipo nacional que empataba a 5 en los diez primeros minutos. Fue aquí cuando varias decisiones arbitrales muy discutidas por el equipo nacional terminaron de desarbolar a nuestra selección, que noto en exceso el cansancio acumulado de los días anteriores.
Finalmente, una abultada derrota por 28-18, que no muestra para nada lo hecho en días anteriores.
En la primera fase, el equipo nacional estuvo encuadrado en un grupo con las selecciones de Dinamarca y Alemania, mientras que en el otro se encontraron Polonia, Rusia y la anfitriona Francia.
PRIMERA FASE
El primer partido se jugó contra la selección alemana y tras un comienzo titubeante, España se fue al descanso con una ventaja de 5 goles (9-14).
Fue al comienzo de la segunda parte cuando la selección española desplegó su mejor juego y apoyada en una buena defensa 5:1, propició varios contraataques que la hicieron despegarse en el marcador hasta una renta de 10 goles, para después dar entrada al partido a varios de los debutantes y terminar el partido con una renta de 8 goles (24-32).
El segundo encuentro fue contra la potente selección danesa y se decidía quien pasaba en primera posición ya que, al ganar Dinamarca a Alemania, España estaba ya clasificada para las semifinales.
De nuevo buen partido para los chicos de Alberto Suárez, que ganaban al descanso 16-13.
Esta vez el comienzo de la segunda parte fue aprovechado por los daneses que se pusieron arriba en el marcador mientras España daba entrada a los debutantes, pero después de un tiempo muerto solicitado por el entrenador español, el equipo nacional reaccionaba y finalmente se imponía por 28-24, lo que hacía clasificar a España en primera posición, por delante de las potentes selecciones de Alemania y Dinamarca.
LA MEJOR CARA DE ESPAÑA, EN SEMIFINALES
Después del empate entre Rusia y Francia, que hacía pasar como primera de grupo a Rusia, España se encontró en dicho partido a la anfitriona Francia.
El equipo nacional que, apoyado en una magnifica defensa en 5:1 y en las brillantes actuaciones de su portero Antonio Carreño (elegido a la postre, mejor portero del torneo), desbarataba una y otra vez las acometidas del equipo francés que no conseguía más que desesperarse. Se propiciaban numerosos contraataques que ya ponían una renta de seis goles al descanso (16-10), la segunda parte fue casi de puro trámite, en donde el seleccionar nacional pudo dar entrada a todos sus hombres.
Al final, 32-22 en el marcador, ante un impotente equipo francés que veía como la selección nacional celebraba un histórico resultado en París.
INJUSTO RESULTADO FINAL
En la final ante Dinamarca, muestra lo difícil que es ganar dos veces a un mismo equipo en el mismo campeonato.
Mal comienzo aunque tímida reacción del equipo nacional que empataba a 5 en los diez primeros minutos. Fue aquí cuando varias decisiones arbitrales muy discutidas por el equipo nacional terminaron de desarbolar a nuestra selección, que noto en exceso el cansancio acumulado de los días anteriores.
Finalmente, una abultada derrota por 28-18, que no muestra para nada lo hecho en días anteriores.