Los Hispanos doblegan a Dinamarca (29:25, 13:14 en el descanso) en el Budapest Arena, en las semifinales del Campeonato de Europa de Hungría y Eslovaquia 2022, logrando de esta forma acceder a la final continental por cuarta vez consecutiva.
Gonzalo Pérez de Vargas y Niklas Landin han marcado su territorio ya desde el principio. El cancerbero toledano detenía a Hansen su primera tentativa, pero el meta nórdico hacía lo propio a los atacantes españoles. Hansen, precisamente, conseguía anotar el primer tanto del partido en 7 metros, aprovechando una exclusión de Jorge Maqueda. Dinamarca, sin embargo, no era capaz de sacar rédito a esa primera superioridad. Esto, a la postre, permitía a Aleix Gómez empatar el choque en el 5' a la contra.
Imprecisa Dinamarca -con tres pérdidas de balón en cinco minutos-, su respaldo tenía nombre y apellido: Niklas Landin. Y es que el espigado portero aparecía una y otra vez, atajando los intentos de Aleix Gómez, Ángel Fernández y Adrià Figueras. Agustín Casado irrumpía como el elemento discordante, indescifrable para la zaga nórdica. Dinamarca, sin embargo, hacía daño al sacar rápido de centro, explotando el cambio ataque-defensa español, y de ahí la primera ruptura importante (4:8) en el marcador.
Ribera atajaría rápidamente la sangría, animando a los suyos a mantener la calma y su trabajo en defensa. El corazón, como acostumbra, lo ponía Jorge Maqueda, que acabaría con la sequía anotadora (6:9) girando sobre sí mismo y superando magistralmente a Landin.
El protagonismo iba a abandonar poco a poco la portería para descansar sobre los hombros de Aleix Gómez, un extremo al que difícilmente es posible encontrarle un 'pero'. Hoy, el catalán ha interpretado perfectamente la ofensiva danesa, y ya desde el tramo final de la primera parte ha mostrado su capacidad para interceptar balones y salir rápidamente a la contra. Suyos han sido los últimos dos tantos de la primera parte para marchar al descanso un gol abajo en el marcador.
Y del retorno a pista de ambos equipos se desprendía algo, un feeling, se percibía que algo era distinto en Budapest. Gonzalo Pérez de Vargas se mantenía firme en el marco, y no así Landin que no conseguía alcanzar los balones con la misma facilidad. Esto, inevitablemente, conducía al empate en el marcador (16:16), obra de Aleix Gómez, omnipresente esta tarde.
El rostro de Mikkel Hansen, desencajado, era premonitorio, de la misma forma que el rostro de Cañellas, rejuvenecido, controlando el timing del partido desde la primera línea y soltando el brazo en los momentos decisivos. Landin no aparecía ya, y esto permitía a los Hispanos mejorar sus porcentajes de efectividad drásticamente. Figueras, que no había tenido fortuna de cara a portería en el primer acto, era el encargado de elevar a tres tantos (22:19) la renta española por primera vez en el partido.
Jacobsen buscaría la forma de reconducir el choque, pero no había forma. Jordi Ribera volvía a demostrar que tácticamente es insuperable, y la tela de araña que había tejido sobre la primera línea de Dinamarca terminaría por hundir moralmente a los nórdicos. Además, Gonzalo Pérez de Vargas aparecía para atajar las pocas oportunidades claras de los daneses, completando un partido soberbio en la tarde de hoy.
Dinamarca, a la desesperada, conseguía reducir a dos goles la brecha (27:25) a tres minutos del final, pero su impulso se frenaría ahí. Los Hispanos, implacables, finiquitaron el partido y Aleix Gómez, que no tuvo descanso en todo el partido, recibía el MVP como rostro y ejemplo de la felicidad y alegría que desprende este grupo, este equipo, que alcanza la final continental por cuarta vez consecutiva.
Resta por conocer, únicamente, el oponente de España en la final (domingo, 18:00 h., en directo por La 1), que debe salir de la semifinal protagonizada por Suecia y Francia. Y, como premio adicional, con esta victoria los Hispanos se clasifican directamente para la fase final del Campeonato de Europa de 2024.
Fotografía: Jozo Cabraja / kolektiff