La selección española ha rubricado una segunda fase perfecta en la localidad de Jönköping, tras derrotar a Hungría (30:24, 13:13 al descanso), en la última jornada de la ‘Main Round’ del Campeonato del Mundo 2011 de Suecia.
Con el billete para semifinales en el bolsillo, Valero Rivera transmitió a sus jugadores que el partido de hoy era muy importante por ellos, como equipo, por toda la gente que les rodea, y por la profesionalidad que tiene que mostrar un equipo campeón.
Enfrente Hungría, que albergaba la esperanza de poder dar la sorpresa y ganarse la posibilidad de luchar por una plaza en los torneos preolímpicos, salió con ímpetu a por el partido. Sin embargo el equipo español, en el que adquirieron protagonismo jugadores que no han disputado muchos minutos en los partidos precedentes, evidenciaron que el grupo de 16 forman una auténtica piña dentro y fuera de la pista.
En esta ocasión con Ugalde de avanzado, España volvió a demostrar que su principal cimiento es la solidez de una defensa sin prácticamente fisuras, que apoya a los excelentes guarismos y regularidad de la portería, y que permite adquirir la confianza imprescindible en ataque para saber que, pudiendo fallar, las opciones de recuperar atrás son elevadas.
Iker Romero (máximo goleador del partido con 9 tantos), Maqueda, Cañellas, Viran Morros, Garabaya, que estuvo magnífico en ataque, y el resto de componentes de la selección, reivindicaron la plaza en semifinales a base de juego, y una muestra más del hambre de victoria de una selección española que, pese a que, ya clasificada para las semifinales, parecía la víctima propicia para una derrota, no tardó en adquirir una cómoda ventaja (8-4) en el marcador.
Hungría, que necesitaba la victoria para asegurarse su presencia en los preolímpicos, se enganchó al encuentro (9-9) gracias a su peligroso lanzamiento exterior. Pero España no estaba dispuesta a regalar su primera derrota en el Mundial y, de la mano de Iker y Julen Aguinagalde respondió a las acometidas magiares para dejar en tablas (13-13) el tanteador al descanso.
Igualada con la que acabó el conjunto español con un parcial de 4-0 en los minutos iniciales del segundo tiempo, que permitió a los de Valero Rivera alcanzar una máxima renta de cuatro tantos (17-13). Ventaja que se encargó de reducir nuevamente (21-19) a la mínima expresión con sus goles y asistencias el explosivo lateral Mate Lekai, que obligó a España a realizar un esfuerzo más.
De la mano de Sterbik y Romero, la selección española afrontó los últimos siete minutos con una ventaja de cinco goles (25-20), que pese al empeño de Lekai, que obligó a Valero a jugar los últimos minutos con Aguinagalde y Gurbindo en pista, Hungría ni tan siquiera pudo maquillar (30-24).
Ficha técnica:
30 - España: Hombrados; Rocas (3), Maqueda (1), Morros (3), Ugalde (3), Raúl Entrerríos (2) y Romero (9, 4p), Sterbik (ps), Roberto García, Gurbindo, Chema Rodríguez, Cañellas (3), Alberto Entrerríos, Juanín García (2), Garabaya (2) y Aguinagalde (2)
24 - Hungría: Fazekas; Tamas Ivancsik (3), Mocsai (2), Ilyes (2), Pérez (1), Gergo Ivancsik (1), Schuch, Mikler (ps), Csaszar (4), Harsanyi, Toro, Kornel Nagy, Gulyas (1), Katzirz (1), Zubai (5) y Lekai (4)
Marcador cada 5': 2-1, 5-2, 8-6, 9-9, 12-10 y 13-13 (descanso). 16-13, 18-16, 21-17, 22-19, 25-22 y 30-24 (final)
Árbitros: Canbro y Claesson (Suecia). Excluyeron por dos minutos a Roberto García y Morros por España; y a Ilyes (2), Schuch, Pérez y Zubai por Hungría.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la tercera y última jornada del grupo I de la segunda fase del Campeonato del Mundo de Suecia disputado en el Kinnarps Arena ante unos 3.500 espectadores.