El Cuatro Rayas Balonmano Valladolid cayó por 23-27 ante el Dunkerque francés en la final de consolación del torneo Wild Card disputada en la tarde de hoy en Polonia.
Tras esta derrota, los vallisoletanos finalizan cuartos la competición y se verán obligados a jugar la EHF a partir de la segunda ronda, un compromiso que hubieran evitado de haber terminado segundos o incluso terceros mientras que el ganador conseguirá la 'Wild Card', es decir, un puesto en la próxima Champions League.
Los primeros compases del partido empezaron con un interesante toma y daca que llevó a la igualada a dos goles en los primeros compases del encuentro. No obstante, el juego del Balonmano Valladolid se apagó súbitamente y las diferencias se dispararon hasta una máxima de nueve goles de distancia, una situación en la que, pese al marcador, Sierra parecía ser el único comprometido para la causa y el que evitó una sangría aún mayor. Finalmente, 9-16 al término de la primera parte.
El inicio de la segunda parte fue esperanzador para los intereses de los vallisoletanos que parecieron salir enchufados del vestuario. No obstante, el equipo galo del Dunkerque no se puso nervioso y logró mantener una ventaja cómoda a los largo de los últimos 20 minutos. El conjunto de Pastor nunca llegó a inquietar los intereses de los franceses que tan solo tuvieron que mantener las formas para de esta forma llegar plácidamente al final del encuentro.
Ficha técnica
23. Cuatro Rayas (9+14): Sierra (Lamariano, ps), Asier Antonio (-), Alonso (5), Krivokapic (2), Gurbindo (1), Alexis Rodríguez (8,3p), Cutura (2), Ávila (-), Tokic (-), Romero (4) y Eilert (1).
Parcial cada cinco minutos: 2-4, 2-8, 2-11, 5-13, 7-14, 9-16 (descanso); 12-17, 15-21, 18-22, 19-24, 21-26 y 23-27 (final).
Árbitros: Peter Brunovsky y Vladimir Canda (Eslovaquia). Excluyeron dos minutos a Ávila (min.5) y Krivokapic (min.17), del Cuatro Rayas y a Mokrani (min.31) y Butto (min.52), del Dunkerque.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la fase previa de la Liga de Campeones, disputado en el Hala Legionow de Kielce (Polonia) ante unos 2.000 espectadores.