Las Guerreras ya pisan la villa Olímpica de Tokio y preparan ya el inicio de los Juegos, a la vuelta de la esquina. El camino de la selección femenina española para clasificarse a los cuartos de final pasa por Suecia, Francia, Brasil, Hungría y Rusia, duros rivales a los que se enfrentará el equipo de Carlos Viver entre el 25 de julio y el 2 de agosto. Los repasamos uno a uno.
SUECIA, UN GRUPO EQUILIBRADO
Suecia será la primera prueba de las Guerreras (25 de julio, 12.30 h. peninsular española). El combinado sueco afronta sus cuartos Juegos Olímpicos consecutivos sin una de sus piezas clave: la histórica central Isabelle Gullden anunció su retirada tras el Europeo de 2020. El conjunto escandinavo logró su billete para Tokio como segunda clasificada en el Preolímpico de Llíria, en el que empató ante las Guerreras (28:28) y batió con claridad a Argentina (34:21).
Suecia busca superar los resultados de las tres participaciones anteriores en una cita olímpica: octavo puesto en Pekín 2008, undécimo en Londres 2021 y séptimo en Río 2016. Un reto complicado, según reconocía el seleccionador Tomas Axner. “Es un grupo duro, pero podría ser peor. No hay margen de error, debemos puntuar ante España y Hungría si queremos pasar a los cuartos de final”, señaló el técnico.
El equipo combina la experiencia de jugadoras como Jamina Roberts, que afronta su decimotercer torneo internacional con la selección, y la juventud de hasta 9 debutantes. Destacan en este equilibrado conjunto nombres como los de la extremo derecho Nathalie Hagman, máxima goleadora de la final de la EHF European League de 2021 y Linn Blohm, que fue elegida mejor pivote en el Campeonato del Mundo de Japón de 2019.
FRANCIA, A POR SU SEGUNDA MEDALLA
El equipo galo se postula como uno de los candidatos a las medallas. Su trayectoria ascendente en los últimos años ha consolidado un grupo estable, que conquistó títulos como el Mundial de 2017, el Europeo de 2018 y las medallas de plata en Río 2016 y en el Europeo de Dinamarca de 2020. Un palmarés notable que se vio ensombrecido por el decimotercer puesto obtenido en el Mundial de Japón de 2019, resultado del que el conjunto francés se quiere resarcir de nuevo en tierras niponas.
El combinado que dirige Olivier Krumbholz desde el año 2000 —primera participación del equipo femenino de Francia en los Juegos— ha demostrado un notable nivel en las citas olímpicas, siempre por encima del sexto puesto. No obstante, el técnico galo cuenta con tres bajas clave por lesión: Siraba Dembele, Orlane Kanor y Assatou Kouyate, tres de las subcampeonas del Europeo de Dinamarca.
Con 290 partidos con la camiseta bleu, Dembele se perderá la que iba a ser su última competición con la selección francesa por la rotura del tendón de Aquiles. Pese a las bajas, el entrenador confía en la experiencia del resto de la plantilla: “Es un golpe duro, pero el equipo encontrará una capitana. Debemos mantener la concentración y jugar como sabemos”. El equipo galo, que arrolló a Japón en su último amistoso de preparación (20:41), se medirá con las Guerreras el 27 de julio a las 14.30 (h. peninsular española) en el segundo choque de la fase preliminar.
BRASIL BUSCA SUPERAR SU TECHO OLÍMPICO
La selección brasileña, tercer rival de las Guerreras, llega a Tokio en una tendencia creciente. Con el quinto puesto de Río 2016 aún fresco en la memoria, el conjunto de Jorge Dueñas busca superar su techo en Tokio. Tras una exhaustiva preparación “física, técnica y táctica”, según el seleccionador, que ha llevado al equipo por Portugal y Hungría, el equipo está concentrado en lograr el pase a cuartos. “Si llegamos a cuartos de final cualquier cosa es posible, nuestro sueño es pelear por las medallas desde la humildad y el trabajo”, apunta Dueñas.
Brasil consiguió su clasificación para la cita olímpica tras vencer en los Juegos Panamericanos, como ha hecho desde que se celebra el torneo desde 1999. Con una plantilla plagada de jugadoras que compiten en equipos europeos, el equipo sudamericano se aferra a la experiencia cosechada por sus jugadoras en los últimos años.
El combinado brasileño, liderado por la incombustible Eduarda Amorim Duda, que afronta sus cuartos Juegos consecutivos, se medirá con las Guerreras el jueves 29 de julio a las 4.00 horas (h. peninsular española) en la tercera jornada del Grupo B.
HUNGRÍA REGRESA CON GANAS 12 AÑOS DESPUÉS
El conjunto húngaro es uno de los más laureados del grupo, con nada más y nada menos que tres medallas. Bronce en Montreal 1976 y Atlanta 1996 y plata en Sídney 2000, las húngaras vuelven a unos Juegos Olímpicos 12 años después de su última participación, Pekín 2008, con la ilusión de recuperar esos días gloriosos.
Con una plantilla rejuvenecida, el Hungría confía tamaña misión a su joven talento —campeonas del Mundial Junior 2018 y del Europeo Junior 2019— con nombres como los de Noemi Hafra y Katrin Klujber. Además, cuenta con la experiencia de Anita Gorbicz, mítica central ahora retirada que presta sus servicios a la selección magiar como directora deportiva.
El seleccionador húngaro, Gabor Elek, es consciente del complicado reto y de lo alto que está el listón: “Está claro que tenemos por delante un grupo duro, pero queremos llegar a los cuartos de final”. Antes deberán hacer frente a España, con la que se enfrentará en la cuarta jornada el 31 de julio a las 12.30 (h. peninsular española).
EL SEGUNDO ORO CONSECUTIVO, UN RETO PARA EL COMITÉ OLÍMPICO RUSO
Si hay un rival favorito a batir, ese es el Comité Olímpico Ruso (COR). El conjunto eslavo, vigente campeón olímpico (oro en Río 2016), estrena entrenador, Alexey Alekseev, con el objetivo de dejar atrás la decepción del quinto puesto conseguido en el Europeo de 2020. El COR se ganó su billete a Tokio tras batir a Hungría (29:23) en el Preolímpico que acogió el país magiar, también rival en los Juegos.
Algunas de las jugadoras clave del oro de Brasil, como la extremo izquierdo Polina Kuznetsova y la central Daria Dimitreva, siguen liderando a un equipo en transición que ambiciona volver a alzarse con una medalla. El equipo juega con la ventaja de que todas sus componentes provienen de la Liga rusa, lo que asegura una química especial al grupo, con destacados nombres de equipos punteros de Europa como el CSKA de Moscú o el Rostov Don.
Una de ellas, la experimentada lateral izquierda Vladlena Bobrovnikova, augura un complejo camino hacia los cuartos: “Siempre hemos competido bien ante España, vencimos a Hungría en el Preolímpico y Francia siempre es un rival duro”. Las Guerreras las esperan en su último choque de la fase de grupos, el 2 de agosto a las 7.15 (h. peninsular española).
Fotografía: RFEBM / J. L. Recio
