Tras la conquista de la Copa de la Reina 2017/18, el Liberbank Gijón ha ido dando pasos para afianzarse en la máxima categoría del balonmano español. El proyecto del conjunto asturiano ha ganado activos importantes, como es el caso de Cecilia Cacheda, con los que definitivamente se ha asentado en la élite de la categoría. Si la tendencia persiste, muy pronto se confirmará como un claro candidato al título.
Esta temporada, las de Diego Lafuente han permanecido en la lucha por el título junto al Super Amara Bera Bera, el Balonmano Elche y el Mecalia Atlético Guardés y, hasta el obligado parón por el COVID-19, habían sumado un total de 10 victorias, 2 empates y 4 derrotas, siendo el segundo equipo más goleador de la categoría con un promedio de 28 goles por partido y con Cecilia Cacheda entre las 10 máximas realizadoras.
La diferencia con sus rivales ha residido en los duelos directos, en los que el Liberbank Gijón no salió bien parado, pues claudicó tanto en el encuentro de ida como en el de vuelta ante las guipuzcoanas, perdió en Carrús y ante el vigente campeón, el Rocasa Gran Canaria, y salvó un punto de su visita a A Sangriña. Pero la temporada no pudo empezar de mejor forma, con una contundente victoria ante el recién ascendido Salud Tenerife, que le ponía a la cabeza de la competición. La primera comparecencia en casa tuvo lugar ante el Conservas Orbe Porriño, un equipo al que tienen tomada la medida desde que militan en la máxima categoría.
En la tercera jornada tocaba afrontar una de las salidas más complicadas ante uno de los grandes favoritos al título, el Super Amara Bera Bera. Las de Diego Lafuente no encontraron la fórmula para desarbolar el juego ofensivo de las azules, que decantaron la balanza con una explosiva salida tras el descanso. El calendario continuaba y, a pesar de las sensibles bajas por lesión a las que ha tenido que hacer frente el técnico, el cuadro asturiano dio muestras de un equipo sólido, experimentado en el que, además del bloque de jugadoras con el que viene trabajando, los nuevos fichajes demostraron estar a la altura.
Tres grandes victorias consecutivas ante equipos de la talla del Elche, el KH-7 Granollers y el Aula Alimentos de Valladolid catapultaron al Liberbank Gijón como uno de los conjuntos a tener en cuenta en la puja por el título. Segundo y a solo un punto del líder, el cuadro asturiano afrontaba el último choque antes del parón por selecciones frente al Rocasa Gran Canaria. Las expectativas eran altas, pero las gijonesas tan solo mantuvieron el pulso en la primera mitad, porque a los pocos minutos del descanso las locales rompieron el partido. Por delante, todo un mes para analizar, recuperar a la gente tocada y preparar los dos últimos choques del año ante el Rincón Fertilidad Málaga y el Mecalia Atlético Guardés. La victoria pasaba por recuperar la velocidad en la circulación del balón con Marizza Faría en el eje, la efectividad ofensiva en manos de Cecilia Cacheda y Aida Palicio, y la solvencia en defensa.
Las de Diego Lafuente tuvieron que sufrir para doblegar a un correoso rival que no bajó los brazos ni cuando estuvo siete goles por debajo. El equipo había recuperado las sensaciones antes de visitar el infierno de A Sangriña, donde salvó un punto. Esa es la lectura del empate ante el Mecalia Atlético Guardés porque las locales parecían tener encarrilado el encuentro al descanso. Sin embargo, un parcial de salida de 2:6 de las de Lafuente abrió de nuevo el abanico de posibilidades, protagonizando uno de los encuentros más atractivos de la temporada que terminó con 23:23 en el luminoso y con las asturianas de nuevo segundas en la tabla.
El año nuevo comenzó con sabor agridulce tras el empate ante el Zubileta Evolution Zuazo, un equipo al que solo ha ganado en una ocasión en las últimas 4 temporadas. Pese a ello, enero solo trajo alegrías a las de Diego Lafuente: certificaron el pase a la fase final de la Copa de la Reina tras superar la eliminatoria ante el Conservas Orbe Porriño y sumaron tres victorias consecutivas. De hecho, el conjunto asturiano llevaba desde el 6 de noviembre sin caer derrotado. Solo el líder acabó con esa racha en la decimocuarta jornada. Una derrota dolorosa que certificaba aún más la candidatura de las guipuzcoanas y que mermó moralmente al cuadro asturiano, quien una semana después se veía las caras con el equipo revelación de la temporada, el Elche.
El Liberbank Gijón acusó en demasía las bajas en defensa y se vio superado desde los primeros minutos del encuentro por un equipo que no perdía precisamente desde que lo hizo ante las asturianas en el Pabellón de La Arena en la primera vuelta. El último encuentro antes del obligado parón por el COVID-19 sirvió para reencontrarse con la victoria ante un gran rival, el KH-7 Granollers, y afianzarse en la cuarta posición.
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