Luis Miguel Ascorbe ha vivido unas últimas semanas muy intensas, y no es para menos. El pasado viernes se anunciaba la reorganización en los cuerpos técnicos de los Equipos Nacionales femeninos, y en esa modificación del organigrama del Área Técnica de la Real Federación Española de Balonmano aparecía el técnico riojano como nuevo seleccionador nacional de las Guerreras Promesas. Una nueva experiencia, un gran reto por delante, para el que fuese entrenador del Sporting La Rioja y el que, hasta ahora, era el segundo de Cristina Cabeza en esta misma selección.
"La noticia llegó como una sorpresa, hemos trabajado muy bien durante más de 2 años con dos generaciones diferentes, y es una satisfacción porque se recompensa tu trabajo, y la confianza te agrada. Es un reto que te ofrezcan el llevar a cabo el inicio competitivo internacional de una generación, crear esos mimbres para el futuro", señala Ascorbe a la hora de transmitir sus sensaciones tras este nombramiento.
Como él mismo menciona, ese tiempo al lado de Cristina Cabeza con la selección promesas femenina "será fundamental para mí, esa experiencia adquirida servirá para saber qué procedimientos utilizar, qué necesitas, qué debes exigir... lo que más me va a ayudar es el gran trabajo que Cristina ha hecho en la dirección del grupo de trabajo, hay que darle continuidad, siempre sabiendo que cada jugadora y cada generación son diferentes y hay que valorar qué perfiles se quieren tanto para el presente como para el futuro, desde promesas hasta la absoluta".
A nivel personal, la premisa que Luismi Ascorbe se exige a sí mismo es "disfrutar al máximo de este trabajo, ese es mi objetivo número 1. Si algo hemos sacado de estos últimos años es que cada vez que nos concentrábamos disfrutábamos mucho con el trabajo duro y la evolución de las chicas, es primordial que tanto técnicos como deportistas tengan una gran experiencia. Quiero darlo todo, buscar lo mejor para las jugadoras y la selección sin poner el foco en lo que se pueda decir de mí, eso será secundario".
El riojano estará acompañado por Nely Carla Alberto en el banquillo en esta aventura que comienza con la Generación 2008/2009, que disfrutará a partir de ahora de sus primeras experiencias a nivel internacional como Guerreras Promesas. "A nivel deportivo necesitamos tener un par de años con un grupo amplio de jugadoras que puedan tener experiencias competitivas de alto nivel en el ámbito internacional, hay mucho potencial y tenemos que estar preparados para trabajar con el máximo de deportistas posibles. Será clave entrenar mucho los aspectos técnico-tácticos individuales para enlazar después con los aspectos colectivos y la mera competitividad, ese gen de Guerreras que no se debe perder", destaca Luismi Ascorbe.
Por último, Ascorbe pone en valor el trabajo previo que ya se ha podido realizar con esta generación el pasado verano en las dos actividades de tecnificación de la Real Federación Española de Balonmano en Burgos y en el CAR de Sierra Nevada, ya que "estamos hablando de jugadoras infantiles de segundo año o cadetes de primero sin apenas experiencias de salir fuera de casa y tener la presión de estar en una selección nacional, se tienen que adaptar a la situación y gestionar las emociones, y estas actividades les sirven para que se den cuenta que tienen que seguir trabajando y mejorar porque la competencia es muy grande. A nosotros, además, nos ha valido para ver a muchas jugadoras dentro de un mismo grupo, que no es lo mismo que verlas con sus clubes, y ellas tendrán ya en esta actividad un poso sobre cómo se trabaja aquí".
Fotografía: RFEBM
