El estadio Olímpic de onda acogió un campeonato de balonmano. Pero no de un balonmano al uso, dentro de un pabellón; ni siquiera de otra modalidad derivada de la anterior y muy en boga ahora que ha llegado el buen tiempo, esto es, el balonmano playa.
Se trataba de balonmano sobre hierba, sintética para más señas. La competición, de ámbito provincial, contó con más de 400 escolares de varias localidades, además de la anfitriona: Betxí, Castellón, Alcalá, Vinaròs, Benicarló, Almassora y Vila-real. Es más, incluso tomaron parte gente del Port de Sagunt. Los niños y niñas compitieron en las categorías de alevín, infantil, prebenjamín y benjamín. Para terminar la jornada deportiva, todo el mundo pudo disfrutar del patinaje sobre agua jabonosa en un plástico se deslizaron como en una pista de nieve.
Esto es, más innovación. El campeonato estuvo organizado por el Club Balonmano onda, celebrando su cuarta edición, lo que quiere decir que no es flor de un día. Esta entidad le ha dado unos nuevos horizontes al tradicional hándbol. Hasta ahora, esta modalidad todavía no cuenta con una federación propia, aunque poco a poco va extendiéndose por toda la geografía española.