La Real Federación Española de Balonmano expresa su sorpresa y asombro ante las medidas de presión ejercidas por la Liga Profesional Asobal sobre la participación de los clubes que adquieran la clasificación para la Copa de España 2023, que se disputará en Irún los días 16 y 17 de diciembre.
El relato que se hace de los hechos descrito por la Liga Profesional Asobal es propio de una visión parcial e interesada, que no se ajusta, en modo alguno, a la realidad.
En primer lugar, siguen sin aceptar un hecho que debe prevalecer, y es que la Liga Profesional Asobal no tiene legitimidad alguna para organizar este torneo, tal y como se recoge en la Ley del Deporte, y así les fue comunicado en la sede del Consejo Superior de Deportes, por el propio Secretario de Estado para el Deporte.
En segundo lugar, la Liga Profesional Asobal se atribuye la titularidad de la competición, hasta el hecho de vender unilateralmente los derechos televisivos a un operador televisivo, en este caso LaLiga, siendo conocedora que está ejerciendo una acción para la cual no está legitimada.
En tercer lugar, la Liga Profesional Asobal es conscientes que desde la Real Federación Española de Balonmano hemos hecho todos los esfuerzos posibles para no menoscabar los compromisos que habían adquirido con sus patrocinadores, con el objetivo de no dañar la imagen del balonmano español, así como de las empresas que colaboran en su desarrollo y promoción.
Incluso, en el plano televisivo, y con el fin de ofrecer una retransmisión de calidad, como se hace en todos los eventos del balonmano español organizados por la R.F.E.BM., la Federación sigue esperando una respuesta de la gestión que el presidente de la Liga Profesional Asobal se comprometió a realizar ante la LaLiga.
Pese a la falta de noticias, la R.F.E.BM. contrata con su operador televisivo habitual para la realización del torneo, Televisión Española, que ofrecerá los partidos a través de su canal temático Teledeporte.
El grado de colaboración por parte de la R.F.E.BM. es máximo, como queda demostrado en las tres últimas ediciones de la Copa de S.M. el Rey, torneo de titularidad de la R.F.E.BM., compartiendo la señal televisiva con el operador de la Liga Profesional Asobal, LaLiga, para no causar ningún daño colateral con el contrato que tenían firmado, y que excedía, obviamente, de sus competencias.
Cabe recordar también que, la Liga Profesional Asobal falta a la verdad cuando afirma que el torneo “no está incluido en el calendario oficial aprobado por la Asamblea de la RFEBM”. Precisamente esta competición se incluye, a petición de la extinta Asobal, en el calendario oficial del balonmano español, cambiándose de denominación a petición de la Liga Profesional Asobal, que impide que la R.F.E.BM. utilice su marca, por lo que la Comisión Delegada aprueba que el torneo pase a denominarse Copa de España.
Finalmente, tal y como se ha comunicado esta mañana a la Liga Profesional Asobal mediante una carta remitida a su Vicepresidente de la Liga Profesional, en relación con la decisión de no participar en la Copa de España, la R.F.E.BM. recuerda que la comunicación de esta decisión “debe ser adoptada individualizadamente por cada uno de los clubes clasificados para participar en la Copa de España”, por eso la R.F.E.BM. no tiene por recibida ni otorga validez alguna a la comunicación remitida, ya que ni la Liga Profesional Asobal ni su Asamblea General tienen facultad para pronunciarse al respecto de esa competición, por lo que únicamente se otorgará credibilidad y efectividad a la notificación que pueda producirse por parte de cada uno de los clubes con equipos clasificados, y de la que se tomará buena nota a los efectos pertinentes.