El Pevafersa inició hoy con buen pie su segunda participación en la Liga de Campeones, aunque con mucho más sufrimiento de lo previsto, tras imponerse a un Constanta que se empleó con dureza en defensa, superando además las importantes bajas con las que viajó a Rumania.
Los rumanos salieron muy centrados e impusieron una férrea defensa que se le atragantó al cuadro español, al que le costó mucho crear en ataque y que, además, no mantuvo una defensa regular, lo que permitió al Constanta controlar el ritmo del juego en los inicios del partido.
El Constanta fue adquiriendo confianza y, tras aprovechar varios errores en los pases de los vallisoletanos, lograron una renta de dos (8-6) en el minuto 17, lo que obligó a Juan Carlos Pastor a solicitar un tiempo muerto que fue realmente efectivo, ya que su equipo incrementó de forma notable la presión defensiva e imprimió mayor rapidez a la circulación del balón.
Gracias a ello, el Pevafersa dio la vuelta al resultado (8-10) en el minuto 24 y el técnico local, Zoran Kurtes, intentó cambiar la dinámica del duelo con un tiempo muerto, aunque los vallisoletanos habían conseguido hacerse con las riendas del juego y, con Raúl Entrerríos al frente del equipo, bien acompañado por Krivokapic y Gurbindo, llegaron al descanso con cuatro goles de ventaja (10-14).
Tras la reanudación, los vallisoletanos se aplicaron en la faceta defensiva y, sobre todo, merced al buen hacer de Ávila como avanzado y a un Raúl Entrerríos que hoy jugó a un gran nivel, lograron adquirir una máxima renta de seis goles (17-23) en el minuto 42, que hacía prever un partido cómodo para el conjunto español.
Pero nada más lejos de la realidad, puesto que los rumanos se emplearon con mucha contundencia en defensa, a la que contribuyó la permisividad arbitral, que pasó factura al Pevafersa, ya que se bloqueó en ataque y derivó en varios errores en pases y lanzamientos que aprovechó el Constanta para recortar distancias (21-24, min.50).
A pesar del cansancio acumulado por jugadores como Raúl Entrerríos, Marko Krivokapic o Eduard Fernández, que fue sometido a un continuo castigo por parte de la defensa local, el Pevafersa pudo mantener la ventaja y sumar su primera victoria en la Liga de Campeones (23-26).
CONSTANTA. 23 - PEVAFERSA VALLADOLID 26
23 - HCM Constanta (10+13): Popescu (Stanescu, ps), Baiceanu (3), Toma (5,2p), Sabou (3), Csepreghi (1), Pavlovic (5), Buricea (-), Schuch (3), Prachar (1), Sadoveac (-), Dimache (1), Muresan (1), Vukovic (-) y Timofte (-).
26 - Pevafersa Valladolid (14+12): Sierra (Svensson, ps), Asier Antonio (-), Tvedten (-), Milosavljevic (3), Ávila (1), Entrerríos (8), Bilbija (1), Eduard Fernández (1), Krivokapic (5), Gurbindo (5) y Rentero (2).
Parcial cada cinco minutos: 1-2, 3-3, 5-5, 8-7, 8-10, 10-14 (descanso); 13-17, 16-20, 18-24, 21-24, 22-25 y 23-26 (final).
Árbitros: Vadav Horacek y Jiri Novotny (República Checa). Excluyeron dos minutos a Csepreghi (min.21 y 27), Schuch (min.22), Pavlovic (min.37) y Sabou (min.38), del HCM Constanta y a Eduard Fernández (min.21 y 57) y Ávila (min.46), del Pevafersa Valladolid.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la fase de grupos de la Liga de Campeones disputado en la Sala Sporturilor Romeo Iamandi de la localidad rumana de Buzau ante 1.800 espectadores.