La Décima debe esperar. El THW Kiel germano ha roto en mil pedazos esta noche las esperanzas del conjunto azulgrana de volver a alzar el entorchado continental al imponerse en la gran final de la VELUX EHF Champions League de la pasada campaña, celebrada en el imponente –y vacío por las medidas ante la COVID-19– Lanxess Arena de Colonia.
El Barça partía con el cartel de favorito en todos los pronósticos, y ante él aparecía uno de los grandes equipos históricos del continente, obligado a recomponerse durante el último lustro tras la marcha del que, precisamente, es su entrenador hoy en día, Filip Jicha.
Ambos disfrutan con un balonmano de vértigo, y es por ello que el partido ha comenzado con mucho ritmo. Pronto la pareja arbitral iba a cobrar protagonismo, marcando una línea clara de tolerancia cero. Sander Sagosen, la estrella del conjunto germano, la sufría en sus carnes al ser excluido dos veces en menos de 10 minutos. Parecía, verdaderamente, un problema para el THW Kiel, pero el Barça seguía sin estar cómodo, a remolque en todo momento, abandonando la pista al descanso tres goles (16:19) por debajo.
El equipo de Xavi Pascual debía acelerar para recortar la distancia, pero el marcador no sufría ningún cambio relevante en los primeros compases del segundo acto. Hubo tímidos intentos del conjunto azulgrana por revertir la trayectoria del partido, pero el THW Kiel no cedía terreno para, a la postre, alzarse con el título: su quinta corona continental, lo que le coloca en el segundo lugar del ranking histórico de la Champions League, todavía lejos de los 9 entorchados del Fútbol Club Barcelona.
La historia de hace 10 años se repite… y esta vez Jicha lo celebra en el banquillo.
Fotografía: THW Kiel Twitter
