Noruega se proclamó campeona del mundo en el Ahoy Arena de Rotterdam tras imponerse a Alemania por 23:20, en una final de máxima exigencia que las nórdicas supieron cerrar con oficio en los minutos decisivos.
El partido arrancó con Alemania sosteniendo el pulso y llevando el duelo a un terreno físico y muy trabajado, con alternativas y un marcador apretado que desembocó en igualdad al descanso (11–11). Tras el paso por vestuarios, Noruega fue ganando centímetros desde su defensa y encontrando mejores decisiones en ataque, abriendo una pequeña renta que terminó siendo determinante para gestionar el tramo final y asegurar el oro.
Al sonido de la bocina, Noruega celebró ese 23:20 y su quinto título mundial, completando un triplete de oro tras conquistar también los Juegos Olímpicos de 2024 y la EHF EURO femenina 2024. Con este nuevo oro, Noruega se convierte en el único equipo de la historia con cinco Campeonatos del Mundo, uno más que Rusia, ganadora en cuatro ocasiones.
Para Alemania, pese a quedarse sin la corona, la plata supone un hito: primera final mundialista desde 1993 y primera medalla mundial desde 2007, culminando un campeonato memorable como coanfitriona
Francia se mete en el podío tras una semifinal de altura
Francia se rehízo tras la semifinal y conquistó el bronce en el Ahoy Arena al imponerse a Países Bajos en un duelo de máxima tensión (33–31, tras el 26–26 del tiempo reglamentario; 12–11 al descanso). Las coanfitrionas arrancaron mejor, empujadas por Yara ten Holte, pero Francia fue creciendo con el acierto de Bouktit desde los siete metros y llegó viva al tramo decisivo. Housheer forzó la prórroga con un lanzamiento lejano, pero en el tiempo extra Francia fue más sólida atrás, castigó las pérdidas y cerró el partido (33-31).
Fotografía: Sasa Pahic Szabo / kolektiff




