La localidad salmantina de Béjar acoge esta semana la actividad de las Guerreras Juveniles de Pablo Perea, primera que se lleva a cabo en los últimos 10 meses debido a la pandemia de la COVID-19, muy necesaria para el desarrollo de estas jóvenes.
Pablo Perea, en todo caso, asegura que "estamos relativamente contentos con el desarrollo de esta actividad, teníamos incertidumbre sobre el estado de forma, físico y psicológico, de las jugadoras, pero ya hemos completado la mitad de la semana de trabajo sin incidencia alguna, salvo pequeñas sobrecargas y golpes".
Valora muy positivamente, eso sí, el lugar elegido para el desarrollo de la actividad: "las condiciones aquí en Béjar, tanto de alojamiento como de instalaciones, son fabulosas, y además el tiempo está acompañando, todo se está desarrollando con normalidad".
Algo en lo que incide mucho el preparador español es en mantener el estilo único de las Guerreras: "hemos retomado el estilo de juego que tenemos marcado desde el Área Técnica, y que parte de las Guerreras de la mano de Carlos Viver, evidentemente adaptado a la edad y la etapa juvenil, pero las jugadoras lo están asimilando perfectamente, responden a los estímulos y los niveles de carga y estamos muy satisfechos".
Quedan por delante muchas horas de trabajo en Béjar hasta que el próximo domingo las Guerreras Juveniles abandonen territorio salmantino para regresar a la disciplina de sus clubes.
---- ¡Las #GuerrerasJuveniles siguen trabajando a máxima intensidad en @aytobejar!
— RFEBalonmano (@RFEBalonmano) September 30, 2020
----♀️ Esta tarde conoceremos las primeras impresiones de @pablopv35 en este retorno a la actividad 10 meses después: "las sensaciones son muy buenas" pic.twitter.com/bqsbKzXQok