Consumada la victoria de los Hispanos sobre Polonia que los proclamaba campeones del XLIII Torneo Internacional de España, el preparador español, Jordi Ribera, ha apuntado que "termino contento, pese a que nos ha costado, porque evidentemente Polonia venía de menos a más. Había empezado mal contra Argentina, pero luego contra Bielorrusia jugó bastante bien. Es un equipo con mucho físico y además nos jugábamos el título del torneo con ellos”.
“En la primera parte nos lo han puesto difícil, ya que tienen posibilidad de lanzamiento y su portería además ha estado muy bien. También hay que sumarle que hemos fallado algunos lanzamientos claros, que nos podían haber dado en el inicio de partido un resultado un poco más cómodo. Pese a ello, nuestra defensa 5:1 se les ha atragantado un poco, tanto en el final de la primera parte, como al principio de la segunda. Algo que ha provocado pérdidas de balones por su parte, que hemos aprovechado para salir al contraataque”.
“En la segunda parte hemos jugado con muchas variedades en ataque, alegre, disfrutando mucho de cada acción y haciendo rotaciones, a la vez que podíamos cambiar de sistemas. Pienso que es un buen punto y final, que nos sirve para salir con confianza para el europeo y bueno ahí la cosa ya será diferente, pero creo que el equipo necesitaba la victoria de hoy”.
Cañellas, uno de los bastiones en ataque de los Hispanos ha señalado que: “después de dos partidos un poco irregulares, creo que la segunda parte ha sido un realmente buena. Jugar tres partido en tres días además de los entrenamientos no es fácil porque conlleva mucha carga física e igual en la primera parte ellos se han mostrado superiores físicamente. En la segunda parte, ellos han bajado por el cansancio su juego más físico y lo hemos aprovechado nuestra disciplina y calidad táctica para poco a poco irnos abriendo hueco en el marcador”.
Sobre sus sensaciones personales, ha añadido: “Me encuentro bien, porque era interrogante ver cómo llegaba después de media temporada con muchos problemas en el hombro. Aproveché antes de la Navidad para hacerme un tratamiento y creo que ha sido el acertado por fin. No sabía como me encontraría al lanzar y puedo decir que no tengo problemas, no me duele, que después de tanto tiempo es una gran satisfacción para mí. En lo físico me encuentro bien, se notan los tres partidos jugados pero comparado con los dos últimos años, con un problema en la espalda y otro en el pie sin tanto ritmo creo que este año estoy mejor”.