Dos semanas después del duelo en el Stade Pierre de Coubertin, Barça y Paris Saint-Germains se citan en el Palau Blaugrana en una cita clave, sobre todo para los parisinos. Desde las 20:45h. de mañana, 3 de diciembre, última jornada antes del parón por el EHF EURO 2026.
Los blaugranas encaran este partido con el claro objetivo de marcharse al parón sabiendo que tienen más cerca el objetivo de la clasificación directa a los cuartos de final. Para ello, partidos como el de esta semana se tornan trascendentales, ante un rival siempre duro como es el PSG. Los parisinos ya le compitieron hace dos semanas al equipo dirigido por Carlos Ortega, en un encuentro que dominaban los blaugrana y que estuvieron cerca de perder ante el empuje de Yahia Omar, Elohim Prandi y Luc Steins. No obstante, la victoria voló a Barcelona por 27-30 tras el buen hacer de Timothey N’Guessan y Ludovic Fabregas.
El escenario que se le presenta al Barça es favorable. Sólo un empate y una derrota ante el Paris Saint-Germain, y 11 victorias que acreditan la superioridad de los blaugranas. Además, los números acompañan al equipo de Ortega, pues los parisinos sólo han logrado sumar los dos puntos fuera de casa en el Arena Svendborg, hogar del GOG. Se encomendará el equipo de Stefan Madsen a sus pilares, desde un Prendi que es el segundo máximo goleador de la Machineseeker EHF Champions League, hasta el español Ferrán Solé, sin olvidar a nombres ilustres como el de Luka Karabatic.
Para los blaugranas, el objetivo pasa por seguir sumando puntos que confirme, cuanto antes, la clasificación. La persecución que mantiene con el SC Magdeburg, quienes siguen invictos con un balance de 9-0, está exigiendo la versión más competitiva del Barça, y quieren mantener esa pelea hasta que se vuelvan a ver el 5 de marzo, cuando el GETEC Arena dicte sentencia por la primera posición.
Carlos Ortega tiene a toda la plantilla a su disposición para el duelo de este miércoles, del que no formarán parte por decisión técnica Antonio Bazán y Òscar Grau. Completará la lista el extremo del filial Adrián Sola.
Fotografía: FC Barcelona – Judit Cartiel



