El verano de 2025 está siendo testigo del dominio absoluto de España en el panorama internacional del balonmano playa. Con un total de seis medallas en seis competiciones posibles, el país se ha consolidado como una auténtica potencia mundial en esta disciplina, demostrando la solidez de su modelo deportivo y la calidad de sus selecciones en todas las categorías.
En la categoría senior, las selecciones nacionales han brillado con luz propia. Las Guerreras de la Arena se colgaron la medalla de oro en un Campeonato de Europa en el que demostraron no solo su talento individual, sino también una cohesión y una madurez táctica admirables. Por su parte, los Hispanos de la Arena se alzaron con una meritoria medalla de plata, tras una intensa final que mantuvo en vilo a la afición hasta el último minuto. Ambos equipos confirmaron el gran momento que atraviesa el balonmano playa español, con una presencia constante en lo más alto del podio.
Sin embargo, el éxito no se limita únicamente a la élite. Las categorías juveniles también han firmado un verano histórico. El equipo juvenil femenino ha logrado un doblete impresionante, conquistando el oro en el Campeonato de Europa y también en el Campeonato del Mundo, reafirmando el excelente trabajo que se viene desarrollando en la base del deporte. En el caso del equipo juvenil masculino, el palmarés tampoco se queda corto: subcampeones de Europa y campeones del mundo, una muestra clara del potencial que tiene el relevo generacional.
Este pleno de podios no es fruto de la casualidad, sino del trabajo constante y riguroso de un sistema bien estructurado. La Real Federación Española de Balonmano, junto con entrenadores, preparadores físicos, técnicos y, por supuesto, las y los deportistas, ha apostado por un modelo de desarrollo que combina formación, innovación táctica y preparación física de alto nivel. Un modelo que no solo genera campeones, sino que sienta las bases para un crecimiento sostenible y duradero del balonmano playa en España.
Además, estos logros refuerzan el impacto internacional del deporte español y consolidan a nuestro país como referente mundial en balonmano playa, tanto en lo competitivo como en lo organizativo. Cada medalla representa el esfuerzo colectivo de un engranaje que funciona con precisión, y que aspira a seguir elevando el nivel del balonmano playa en el futuro.
Fotografía: Uros Hocevar / kolektiff



