La Real Federación Española de Balonmano presentó el pasado miércoles 3 de diciembre una denuncia ante la Policía Nacional por los ataques racistas y xenófobos que recibieron algunas jugadoras de las Guerreras durante su participación en el Campeonato del Mundo 2025, que esta semana entra en su recta final.
El presidente de la Real Federación Española de Balonmano, Francisco V. Blázquez, reunido con las jugadoras y cuerpo técnico en el hotel de concentración de las Guerreras, adoptaron la decisión de no hacer pública esta situación hasta la conclusión de la participación del Equipo Nacional en el Mundial, con el fin de evitar un clima de intranquilidad en la selección que pudiera descentrarles del objetivo deportivo.
Además, los responsables de Policía Nacional, sugirieron abordar este asunto durante las primeras horas desde la discreción, de forma que pudieran hacer sus pesquisas y diligencias necesarias para localizar los perfiles de los autores de dichos comentarios.
Francisco V. Blázquez se ha mostrado firme, condenando “con absoluta firmeza e indignación los comentarios vertidos contra algunas jugadoras de las Guerreras, profesionales que lo han dado todo, con mayor o menor acierto, pero siempre desde la responsabilidad de defender a nuestro país en todo momento”.
“No podemos entender cómo algunos sujetos, obviamente ajenos al balonmano y al deporte, pueden emitir declaraciones tan hirientes hacia unas jugadoras que visten la camiseta de España”, proseguía el presidente. “No vamos a admitir estos discursos racistas y xenófobos que siembran la discriminación y la desigualdad en nuestro deporte y en nuestra sociedad, cuando nosotros nos caracterizamos por ser, seguramente, la actividad más integradora que existe, ya que en el deporte en general, y en el balonmano en particular, no existen distinciones por sexo, raza, color de piel, cultura o creencias religiosas”.
El presidente Blázquez se mostraba contundente, afirmando que “resulta absolutamente intolerable que en la actualidad todavía haya personas que normalicen conductas que degradan la dignidad humana, violando los principios más básicos de la convivencia. No vamos a parar, y seguiremos hasta el final, hasta las últimas instancias, para llevar a los autores ante la ley, porque, entre todos, debemos frenar estas conductas delictivas, vengan de donde vengan. Ningún ser humano debe tener que justificar su existencia ni su derecho a vivir con dignidad, y, simplemente, debe recibir el respeto de la sociedad”.
La Federación mantiene un seguimiento continuo de los avances de las investigaciones de Policía Nacional, facilitando toda la información requerida, agradeciendo la implicación, esfuerzo y atención de los Cuerpos de Seguridad del Estado para proceder a la identificación de los autores de estas execrables prácticas.
Este atentado contra la dignidad de sus jugadoras no puede quedar impune, porque se han volcado comentarios inadmisibles, no desde un prisma deportivo, sino desde una perspectiva humana, lo cual no se puede tolerar, ya que defendemos y promovemos en todo momento una cultura de respeto, diversidad e inclusión, valores intrínsecos al deporte, reflejo de una sociedad sana y respetuosa. Nadie puede atentar contra la dignidad humana y nuestras Guerreras han sufrido unos ataques de todo punto injustificables.
La Real Federación Española de Balonmano se personará como acusación particular en este proceso, llegando hasta el final para dar con los autores de estos comentarios racistas y xenófobos, impropios de un país como el nuestro, donde la tolerancia y el respeto son valores sociales por los que tanto hemos luchado.
Fotografía: Jure Erzen / kolektiff




