A continuación, reproducimos un excelente artículo de nuestro compañero Miguel Ángel Pindado, publicado en la página web de El Norte de Castilla.
Aprovechando los éxitos deportivos de la actual temporada, Miguel Ángel Pindado describe los últimos 25 años de historia del Club BM Aula Cultural, un referente balonmanístico y deportivo en Valladolid.
Doradas bodas de plata
El Aula Cultural cumple 25 años con el título nacional juvenil y el ascenso a División de Plata
Ha sido un año para enmarcar. Por muchos motivos pero especialmente porque el Club Aula Cultural cumplía sus bodas de plata. Nada menos que 25 años de existencia oficialmente como club, aunque sus orígenes se remonten como mínimo otra década más.Y en este año de plata, las chicas se han empeñado en dorarlo con el oro de los éxitos. Primero, el título de campeonas de España en categoría juvenil, el cuarto que consigue el club de forma consecutiva. Segundo, el ascenso desde Primera División a la División de Honor Plata del balonmano femenino nacional. Tercero, el haber recibido de nuevo, y van tres, el trofeo de mejor entidad deportiva que concede el Ayuntamiento de Valladolid.
Alrededor de 150 chicos y chicas, desde benjamines hasta las chicas sénior de División de Honor Plata, componen este peculiar club que se ha convertido en un referente del deporte en un barrio tan complicado y difícil como es Pajarillos.
Hace 25 años, en 1986, el CB Aula Cultural se constituyó como club de balonmano y enseguida comenzó a destacar principalmente en el balonmano femenino, donde los éxitos y los títulos llegaron desde los primeros años. Los campeonatos provinciales y de Castilla y León se convirtieron casi en moneda obligada, hasta que en la temporada 1992 el Aula Cultural cadete femenino se proclama campeón de España. Fue el primer salto desde los Pajarillos a lo más alto del podio nacional. Desde entonces sus equipos suman la friolera de 37 títulos regionales y cuatro nacionales.
Pero en el Aula Cultural no se paran a disfrutar de sus logros ni se duermen en los laureles. Año tras años, gracias al trabajo incansable de un grupo de personas, el club sigue mirando al futuro con optimismo y siempre colocando sus objetivos un peldaño más arriba en cuanto a competitividad, seriedad, esfuerzo y dedicación. Pero siempre con los pies en la tierra, sin olvidarse de sus principios que no son otros que el trabajo con la cantera, con los chicos y chicas jóvenes que quieren hacer del deporte una parte de sus vidas, una forma de madurar, de aprender a compaginar los estudios con el trabajo en equipo y de divertirse con nuevos amigos.
Dinero, siempre el dinero
Pero para llevar a cabo todas las actividades que el club desarrolla a lo largo del año se necesita un presupuesto que siempre es ajustadísimo, difícil de cumplir y más difícil aún de recaudar. El presupuesto del club se financia habitualmente con un 25% que aportan las instituciones como la Junta o el Ayuntamiento a través de la Fundación Municipal de Deportes, un 35% que pagan los propios padres de los chavales, otro 25% que aporta Viveros Herol como principal patrocinador y el resto, un 10% que recauda el club a través de rifas, sorteos, etc.
El próximo año es especial porque el equipo de Primera División ha ascendido a la categoría de División de Honor de Plata y se han lanzado a la aventura de competir en esta categoría. Para ello, el presupuesto de la próxima temporada se elevará a los 140.000 euros.
Cayetano Cifuentes vive con especial entusiasmo su cargo de presidente del Aula Cultural. «Tenemos un patrocinador principal que es Viveros Herol, que se porta de forma excelente con nosotros, pero para este año necesitamos unos ocho o diez patrocinadores nuevos que nos aporten unos 3.000 euros cada uno. Estamos en ello y estamos seguros de que lo conseguiremos».
Y es que en un entidad como esta la transparencia es máxima. Y fácil. Nadie cobra un duro. Ni directivos, ni técnicos, ni jugadores. El presupuesto íntegro está dedicado a los gastos que generan las propias competiciones y actos que celebra el propio club, como el torneo nacional cadete. Y a pesar de todo, el esfuerzo que década tras década y año tras año vienen realizando desde el club, los directivos lamentan no haber sabido todavía encontrar una mayor implicación del barrio de Pajarillos con el Aula Cultural. Y eso que la sede sigue siendo el colegio Cristóbal Colón.
Es más, la próxima temporada, los partidos de División de Honor Plata Femenina se disputarán el polideportivo Miriam Blasco, el más cercano al barrio de los que cumplen las normas de la Federación.
Y es que Cayetano Cifuentes y su directiva son trabajadores incansables en busca de todo tipo de recursos, tanto materiales como humanos, en beneficio del club. «Creo que merece la pena apoyar una labor netamente altruista, con un grupo humano de muchos quilates y en una actividad que enamora. Todo el que viene alguna vez a ver los partidos de nuestras chicas se acaba enganchando y repite», afirma el presidente, quien enumera las diferentes actividades de captación de nuevos valores como las jornadas de verano, el torneo 4x4, el torneo nacional cadete, etc. «El club trabaja al máximo nivel, pero tampoco nos obsesionamos con los resultados. No es normal tantos éxitos porque este ha sido el mejor año de la historia del club. Nuestra labor es seguir trabajando con la cantera, con los chicos y chicas que quieren estar con nosotros y con nuestra filosofía de club», comenta Cayetano Cifuentes.
Sin lugar a dudas, el Aula Cultura es todo un ejemplo a seguir en el deporte vallisoletano.