Impulse Guadalajara continuará una temporada más en la élite del balonmano español. El conjunto alcarreño selló su permanencia este sábado tras imponerse por 28-23 a UBU San Pablo Burgos en el partido de vuelta del play-off de permanencia, remontando así los cuatro goles de desventaja sufridos en la ida (24-20) y cerrando la eliminatoria con un ajustado global de 48-47.

El David Santamaría vivió un encuentro eléctrico, de máxima tensión y emoción hasta el último segundo. UBU San Pablo Burgos acarició el ascenso. A falta de solo 11 segundos para el final, los burgaleses tenían pie y medio en la División de Honor Masculina y solo necesitaban completar una defensa más para certificarlo. Sin embargo, el colegiado señaló 7 metros en la última acción ofensiva de Guadalajara. Fabio Chiuffa, especialista en estas situaciones, asumió la responsabilidad y no falló, firmando el definitivo 28-23 que sellaba la permanencia para los locales y rompía el sueño visitante de la forma más cruel.

Pese al duro desenlace, el equipo dirigido por Roi Sánchez ofreció una imagen competitiva y dejó claro que el nivel mostrado esta temporada les avala. Esta era su tercera oportunidad de alcanzar la División de Honor Masculina: primero, en el duelo directo por el liderato de la plata masculina ante Horneo EÓN Alicante; después, en la final del play-off de ascenso contra ID Energy Caserío; y ahora, en el play-off de permanencia. En esta ocasión, nada se les puede reprochar. UBU San Pablo Burgos logró llevar al límite a un equipo de la máxima categoría.

Por su parte, Impulse Guadalajara hizo valer su experiencia y el empuje de su afición para ejecutar una remontada trabajada desde el primer minuto. Dominó el ritmo del partido desde el arranque y aunque los burgaleses lograron mantenerse en el partido hasta el ecuador de la segunda parte, el tramo final fue de total control local.

Impulse Guadalajara se queda en la División de Honor Masculina. UBU San Pablo Burgos, pese a firmar una temporada de mérito, deberá volver a intentarlo desde la Plata. El balonmano, una vez más, dejó claro que hasta el último segundo, todo es posible.

Fotografía: Impulse Guadalajara